CUENTO CORTO PARA NIÑOS
Vivía una vez en un palacio muy
lejano, una hada solitaria que soñaba con conocer a aquél misterioso mundo
fuera de su triste hogar.
Cierto día, la aburrida hada
estaba sentada en la entrada principal del palacio, de repente escuchó un
extraño ruido y queriendo alegrarse un rato, voló persiguiendo el origen del
sonido.
Unos cuantos kilómetros adelante,
el ruido dejó de escucharse y la hada se detuvo en seco.
Era un autobús con muchos
turistas dentro, la hada estaba muy emocionada, quería viajar en ese autobús
acompañada de esas lindas personas- que parecían no verla- y eso era
exactamente lo que pasaba, ningún humano podía ver a las hermosas hadas. Pensó
por un momento entrar al autobús e irse, pero tenía miedo de abandonar el
palacio dónde había vivido sola muchos años.
De la nada, una hada con un gran
cabello rojizo Salió del autobús a saludarla, invitándola a conocer los lugares
más bonitos del mundo.
La hada que vivía sola, aceptó
temerosa, pero al visitar muchos países, se dio cuenta que había tomado la
mejor decisión de su vida.
Después de muchos años viajando
por el mundo, conoció a muchas amigas hadas a las cuales invitó a su palacio; y
aquella hada solitaria jamás volvió a sentirse sola.
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